Sally Thorne - Cariño, cuánto te odio

Autor/a: Sally Thorne
Título: Cariño, cuánto te odio
Título original: The Hating Game
Género: Romántica contemporánea, chick-lit 
Editorial: Planeta de libros
Sello: Espasa
Fecha de publicación: 12-09-17
ISBN: 978-84-670-5045-5
Páginas: 416
Precio papel: 18,50 €
Precio ebook: 9,99 €

Gracias a Espasa por el ejemplar, si queréis conocer más información os invito a visitar la web, aquí.

Todos sabemos que del amor al odio hay sólo un paso. Todos, menos Lucy.
Una deliciosa y divertida novela para volver de las vacaciones con una sonrisa.

Lucy Hutton es la asistente de una editora de la vieja escuela, preocupada por la calidad de los títulos que publica. La editora se ve obligada a fusionar su pequeña editorial con una gran editorial comercial, y Lucy se ve obligada a trabajar con Joshua Templeman, el asistente del editor en jefe de la otra editorial, preocupado únicamente por las ventas. Lucy y Joshua se convierten inmediatamente en enemigos, pero del odio al amor ya sabemos que hay sólo un paso…

  

¡Hola a todos!

Pues hoy os traigo una reseña de un libro que llamó poderosamente mi atención, en principio por su portada, pero si a eso le sumamos que los comentarios que iba leyendo en Goodreads de él eran maravillosos, pues claro, no podía dejar pasar la oportunidad de disfrutar de sus páginas.

Este libro es la opera prima de la autora australiana Sally Thorne, y personalmente creo que no podía haber tenido un mejor debút en el mundo literario, porque en mi opinión, la historia es una delicia.

Dicen que del amor al odio hay un paso pero, ¿y del odio al amor?

A raíz de la crisis, la editorial donde trabaja Lucy ha tenido que fusionarse con otra, ya sabéis la unión hace la fuerza y hay que sobrevivir. Después de la reestructuración de plantilla, los empleados de Gamin, se han trasladado al edificio de Bexley, donde se han unido los trabajadores de ambas, aunque en el papel son la misma empresa ahora, en la práctica sigue habiendo división, hasta en los despachos, donde se diferencia perfectamente quién pertenece a cada una de las empresas y donde se percibe a la perfección sus distintos métodos de trabajo.

Esa división llega hasta las altas esferas y a nuestros protagonistas, que no es que se caigan mal, no, es que se ODIAN, sí, así con mayúsculas. Los enfrentamientos, los piques y los tiras y aflojas, serán una constante en la vida diaria de ambos, creando una tensión que nos tendrá en vilo todo el rato.

Joshua y Lucy son los asistentes de los co-directores de la editorial, por lo que comparten funciones y despacho, así que tendrán que verse frente a frente gran parte del día. La oportunidad de un ascenso en el trabajo y, sobre todo, de poder llegar a ser el jefe el uno del otro, convierte la ya de por sí rivalidad, en una guerra despiadada por el puesto. Un pequeño incidente en un ascensor lo cambiará todo para Lucy.

Lucy es una chica mona, amable que intenta caer bien a todo el mundo, por lo que se le hace muy difícil decir: no, cosa que muy a menudo conlleva que se aprovechen de ella. Físicamente es una chica morena y muy bajita, por lo que es muy sensible con el tema de la estatura pues apenas mide 1,52 cm, algo a lo que se hará referencia en varias ocasiones.

«Es posible que la diferencia de talla haya sido una fuente de fricción en nuestras relaciones durante las horas de trabajo. Yo siempre he procurado hacerme fuerte de la única forma que conozco, o sea, con la mente y con la lengua. Creo que él me ha convertido a su fe. Ahora me gustan los músculos.»

Desde casi el comienzo el lector puede percibir que Joshua quizá la mira como algo más que una compañera de trabajo, y que quizá no la odia tanto como aparenta, algo de lo que Lucy, encerrada como está en su odio encarnizado hacía él, no se da ni cuenta. Por parte de ambos personajes he visto una actitud de: "atacar antes de ser atacado", por lo que ninguno de los dos da pie a mostrarse tal cual es.

«Un dato contrastado. Odiar a alguien resulta agotador. Cada pulsación de la sangre en mis venas me acerca un poco más a la muerte, y yo estoy malgastando esos minutos preciosos con una persona que me desprecia profundamente.»

Joshua es un hombre misterioso, callado y algo obsesivo. Físicamente es un hombre alto, algo que intimida un poco a Lucy al ser tan bajita (ya os he dicho que la chica es muy sensible con el tema de la estatura), y de semblante amenazador, eso y su actitud fría y despiadada, hace que en la empresa todos le teman, todos excepto Lucy, a la que, para molestar, él llama Fresita.

Nos encontramos con una historia llena de piques y de tiras y aflojas entre ambos personajes, donde ninguno de los dos quiere quedar por debajo. Con numerosos diálogos llenos de ingenio por ambas partes y una lectura ágil que se hace muy amena.

«Para él, hemos vuelto al odio. Pero yo no lo resistiré mucho tiempo. No puedo seguir la pelea. Me quita demasiada energía. Lo que antes me resultaba tan fácil como respirar ahora se me hace cuesta arriba. Estoy tan cansada que me duele todo.»

El juego de seducción que se inicia entre ambos es pura delicia. Una seducción lenta y pausada llena de juegos y dobles sentidos que me ha parecido exquisita. El equilibro perfecto entre el amor-odio que prometía esta novela. Una historia que hace honor al dicho de que los que se pelean se desean, aunque ni ellos mismos sean conscientes de ello y de que los opuestos se atraen.

La narración está hecha en primera persona por el personaje femenino, por lo que en todo momento sabremos que piensa y siente Lucy. Este tipo de narración nos deja un poco descolocado a Joshua, al que solamente conoceremos a través de los ojos de nuestra protagonista. Bajo su perspectiva veremos como Joshua va cambiando poco a poco y conforme se da la oportunidad de conocerse veremos que Joshua no es para nada como Lucy lo veía al comienzo.

«El problema de la verdad es que resulta adictiva.
—Más. Quiero saber más sobre el contenido de tu cerebro.
Josh sonríe ante mi petición.
—No ha habido nadie que lo haya intentado.
—¿El qué?, ¿abrirte el cráneo? Usaré un martillo si hace falta.
—No. Tratar de conocerme. Y nunca pensé que serías tú.
—¿Quieres que deje de intentarlo?
Casi no oigo su respuesta, apenas susurrada.
—No.»

Llegó a un punto que tenía que parar de leer cada 10 minutos, y no por que me aburriera, al revés, sino porque cada vez el final estaba más cerca y no quería que se acabará nunca, ¡lo estaba disfrutando tanto!

«Su sonrisa es más valiosa que un millar de sonrisas de cualquier otra persona. Necesito una fotografía. Algo a lo que aferrarme. Necesito que todo este estrafalario planeta deje de girar sobre sí mismo para poder congelar este momento. Menudo desastre.»

Qué más deciros de este libro, la verdad es que esperaba un libro divertido y poco más, pero, en mi opinión, me he encontrado con una historia de amor perfecta, con todos los ingredientes de la romántica clásica, pero con el toque de chick-lit que le da modernidad. No he podido más que adorar a sus personajes, comenzando por Lucy, porque es buena gente, porque le gusta hacerse querer, porque es amable y le gusta ayudar a todo el mundo, pero también porque tiene carácter y sabe decir basta cuando la situación lo requiere. Y Josh, ainss, Josh, querido Papá Noel, este año he sido buenísima y quiero a Josh para mi solita... eso sí, que mi marido no se entere porfis. 😉 😋


Para mí ha sido una de las mejores lecturas que he leído en lo que va de año.

Podéis disfrutar de los primeros capítulos pinchando en VISTA PREVIA: